Los glúteos constituyen uno de los mayores atributos femeninos en el mundo occidental, de esta manera el “destape” de las últimas décadas y el tipo de prendas usadas resaltan y dejan a la vista la prominencia natural de la región glútea. En consecuencia, la mujer desea y requiere tener un “derrier” que reafirme su feminidad, su autoestima y su belleza.
Estrellas como Shakira y Jennifer López son frecuentemente puntos de referencia, respecto de lo que muchas mujeres que acuden a la consulta para gluteoplastia desean. Unos glúteos armoniosos, tonificados y bien formados denotan juventud, belleza y sensualidad.
El procedimiento quirúrgico para aumentar el tamaño de los glúteos, denominado gluteoplastia, es la cirugía plástica que viene creciendo con mayor rapidez en los últimos años. Como toda cirugía, el aumento de glúteos debe ser practicado por un profesional calificado que en este caso corresponde a un cirujano plástico, avalado por la Sociedad de Cirugía Plástica de su respectivo país, que le brinde la seguridad, llene sus expectativas y tenga la experiencia en la práctica de este tipo de procedimiento.
En la actualidad se cuenta en primera instancia con la técnica transfer o lipo-transfer, también denominada lipoinjerto o transferencia de grasa autóloga, en la cual se injerta grasa, que en realidad son células vivas de tejido graso llamadas adipocitos. Esta grasa se inyecta con una cánula fina y roma, utilizando el mismo corte de la liposucción, distribuyendo la grasa en múltiples capas y direcciones, al mismo tiempo que se moldea. La gluteoplastia se constituye en un trabajo artístico, donde el cirujano plástico pone a prueba su inclinación artística, para obtener finalmente una silueta armónica y bien proporcionada.
La grasa utilizada para la gluteoplastia se ha tomado previamente de otros sitios (abdomen, cintura, espalda, muslos) a través de la liposucción, posteriormente se separa, por decantación del aceite y la sangre antes de injertarla.
Este procedimiento, tanto de liposucción como la manipulación posterior deben hacerse con la técnica apropiada y sin demora, para conservar las células en buen estado, con el fin de introducirlas en la cantidad y la distribución acertada para garantizar los nutrientes y la supervivencia de estas células.
Se calcula que aproximadamente un 15 a 20% del volumen de grasa se perderá durante el periodo crítico postoperatorio, es decir, en las dos primeras semanas, por esta razón se procura colocar un poco más de lo deseado. Durante todo este proceso el cirujano plástico pone a prueba su experiencia, su conocimiento y su habilidad artística.
Durante el primer mes, las células de tejido graso injertadas pasan por una etapa de “hambruna” por lo que se van a adelgazar, para luego ir recuperándose poco a poco, a medida que vuelven a nutrirse y sólo al final del tercer mes habrá recuperado su tamaño y éste variará en el futuro, según se modifique el peso corporal, quiere decir que si la persona sube de peso, donde más se va ha notar es los glúteos.
Si se trata de la gluteoplastia con injerto de grasa, no existe limitación para sentarse o acostarse boca arriba, ya que los grumos celulares no sufren desplazamiento y después de la segunda semana ya se han integrado al tejido propio del glúteo. Es importante tomar los medicamentos indicados y usar la faja modeladora durante 6 semanas.
Se recurre a las prótesis glúteas a base de silicona como segunda opción en cuanto a procedimientos quirúrgicos de gluteoplastia, cuando no hay tejido graso disponible o éste es insuficiente. Los implantes de silicona para los glúteos son más resistentes y de forma diferente a las prótesis mamarias. Estas prótesis son colocadas en una especie de bolsillos retro musculares (detrás del músculo glúteo mayor) a lado y lado, desde una incisión única en la línea interglútea de aproximadamente 6 cm, la cual se cierra quedando una cicatriz prácticamente inaparente.
En el caso de la cirugía de aumento de glúteos con implantes de silicona, los cuidados postoperatorios son mayores, se requiere dormir boca abajo durante 6 semanas y evitar sentarse durante este mismo tiempo. Cuando es inevitable sentarse debe utilizarse un neumático para distribuir la presión. Normalmente se usa una faja moldeadora durante ese tiempo, pues la presión inadecuada puede llegar a ocasionar el desplazamiento de la prótesis. Con el auge de la gluteoplastia con lipoinjerto, cada vez se utiliza menos la prótesis glútea.
Los riesgos son similares a los de cualquier otra cirugía, pero estando en buenas manos, en una institución de primer nivel y bajo el cuidado de un cirujano plástico experimentado, los riesgos se minimizan siempre y cuando se tomen los medicamentos indicados y se sigan las instrucciones para evitar infecciones, embolismo graso y tromboembolismo pulmonar, haciendo especial énfasis en la movilidad temprana.
Cuando se utilizan prótesis de silicona, el costo de una cirugía de aumento de glúteos puede estar alrededor de unos $6’500.000 pesos, incluyendo todos los gastos, pero si se realiza con la técnica de lipoinjerto, el costo de la gluteoplastia puede ser inferior.
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El Dr. Belman Galvis Maldonado, cirujano plástico con más de 20 años de experiencia, director de D’Corpus International, es miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica.
El Dr. Belman Galvis, en Cali – Colombia, ha desarrollado su técnica personal de abdominoplastia plus que incluye la maniobra de D’Belman que consiste en la reaproximación de las costillas falsas y flotantes, lo cual permite recuperar el talle y la cintura juvenil, imposibles con la técnica tradicional y que hoy lucen cientos de hermosas mujeres en diversas partes del mundo.
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