Con el paso del tiempo, por la flacidez y la fuerza de la gravedad se va presentando la caída de la mejilla, provocando la aparición de un surco debajo de los párpados y haciendo que se acentúe el surco nasogeniano, al mismo tiempo que disminuye la proyección de los pómulos. Estos cambios se comienzan a notar en algunas personas por encima de los 30 años y puede requerir su tratamiento aislado del resto de la cara para mantener los rasgos juveniles por más tiempo. Ya por encima de los 45 años generalmente se practica dentro del lifting facial (ritidoplastia, face lift o cirugía de rejuvenecimiento facial). El lifting del tercio medio tiene la ventaja en que es una cirugía pequeña, que no deja cicatriz visible y es de rápida recuperación y se hace en conjunto con la blefaroplastia inferior. Una vez se realiza la incisión en el borde palpebral inferior y tratadas las bolsas palpebrales, se libera todo el conjunto de la mejilla del hueso malar y se levanta traccionando hacia arriba y hacia afuera fijándolo en el borde externo de la órbita ocular con puntos de nylon 5/0. Finalmente se verifica cuidadosamente y se marca el exceso de piel del párpado inferior sin ninguna tensión, cortando y suturando los bordes. El tiempo de cirugía es de aproximadamente una hora. Los puntos se retiran al 4 día y la cicatriz es completamente imperceptible después de dos meses y el resultado es un rostro más juvenil y más fresco (sin aspecto de cansado).